Nadie se salva: entramado del Fútbol, Violencia y Política

Actualmente los barrabravas recaudan miles de miles de pesos, que provienen de actividades ilegales.  La barra cobra por brindar protección a los vendedores de bebida y comida en el estadio y alrededores, el que no paga se expone a que le roben y le rompan los puestos.  Tienen el estacionamiento de la ciudad, con sus “trapitos cuidacoches”, que debería ser libre. También con reventa de entradas y merchandising ilegal de la marca de sus clubes. Además de venta de drogas en el estadio y alrededores, y por último el apriete a dirigentes y jugadores, el que no paga se expone a tener problemas. La plata mueve el mundo, todos quieren pertenecer a la barra y si hay que matar, para ser jefe o pertenecer, se mata.  

Existe arreglo entre todos los clubes de futbol, ya no importa la pasión por el club propio, si hay que arreglar con el archirrival se arregla, existe una delincuencia organizada, la policía hace la vista gorda, se gastan miles de pesos en seguridad privada y tampoco sirve, las muertes se siguen sucediendo no solo en los alrededores del estadio, sino que en el propio estadio, en medio de un partido al cual concurren familias, mujeres y menores.

Por otra parte, es increíble el apoyo político que existe para los barras, luego se deben favores y si  un dirigente necesita llenar una plaza en un acto ahí se hacen presente los barrabravas. Sin ir más lejos, tenemos varios dirigentes políticos presidentes de clubes de fútbol, y el gobierno destina miles y miles de pesos para el fútbol para todos.

Y hoy se ha decidido que un partido de fútbol de los equipos más grandes de la Argentina compita con un programa de televisión que denuncia la asociación ilícita y corrupción de los gobernantes. Argentina y el pueblo están tristes prefieren e incentivan más violencia y muertes antes que cuidarnos y brindarnos el bienestar que debieran.